Quiero transmitiros la idea de SIMPLIFICAR.
Sí, hay muchas variables y posibilidades, pero si acotamos nos lo ponemos más fácil. Así conseguimos estar más pendientes de las escenas que se suceden rápidas, imprevistas en este tipo de foto.
CONSTANTES VITALES (C.V.)
Nuestras C.V. fotográficas forman parte de la planificación. Antes de una sesión fotográfica, de paisaje, de viaje, de retrato, etc., vamos a revisar el material y tener listos estos ajustes:
C.V.:
– Limpiar la cámara y las lentes. Balletas/gamuzas de microfibra, ligeramente humedecidas para el cuerpo. Para las lentes lo mejor es no tener que limpiarlas, cuanto menos las limpies más durarán las capas de recubrimientos y tratamientos que lleva. Primero soplar el polvo con una perilla, si quieres aplica tu propio vaho y pasa la gamuza suavemente, sin miedo pero sin presionar ni marcar con las uñas. Si en algún momento estás sin gamuza, usa tu camiseta. Es mejor que se ensucie un filtro y limpiarlo a que se ensucie la lente. Usa filtros de protección. Puedes guardar la gamuza de microfibra en una bolsita transparente de las que tienen cierre tipo zip. Si no te gusta poner un filtro delante del objetivo protege la lente con un parasol.
– Pon un filtro UV a tu lente. UV se refiere a ultravioleta. Estos filtros se usan con película para cancelar esa radiación porque añade un color ligeramente azulado en situaciones con más exposición a los rayos UV, como en la nieve o en la playa. ¿De dónde crees que viene el término rayos “uva”, deletrea la U y la V, in english, please. En digital el color se corrige muy bien con el ajuste del WB y ya no son necesarios para eso, pero los seguimos usando como protección. Te recomiendo los de la marca Hoya, si no la marca B+W. Los hay más baratos, pero un filtro bueno, si no se rompe, es para siempre. A la hora de adquirir filtros, ten encuenta el diámetro en milímetros de la rosca que hay en la boca de tu objetivo, vendrá un número al lado de un circulito atravesado en diagonal por una barra, que es el símbolo que representa los diámetros. Si tienes varios objetivos con distintos diámetros, tendrás que tener un filtro por objetivo, que es lo más cómodo incluso aunque tus objetivos tuvieran el mismo diámetro, es un rollo tener que estar cambiando el filtro de objetivo en una salida, pero si tienes que ahorrar pasta pues usa uno sólo y lo vas cambiando de lente. Con otros filtros que no sean los UV puedes hacerlo así, siempre que los diámetros de tus lentes coincidan. Si fueras capaz de encontrar las distancias focales que te guste usar y que todos esos objetivos coincidieran en diámetros: bingo! En foto nocturna urbana el filtro UV, o cualquier otro filtro, puede provocarte reflejos indeseados, quítalo si no temes por tu objetivo por estar en una situación con poco riesgo de daños, como tener la cámara en un trípode, o bien colgada con la correa del cuello.
– Manchas difíciles en lentes y filtros. Si alguna vez tuvieras una mancha de una huella o suciedad que no se va con las gamuzas de microfibra, aplica tu vaho y usa un poquito de agua destilada (el agua del aire acondicionado NO sirve), pasa una gamuza suave de algodón. Si aún así persisten las manchas usa alcohol metílico al 100%, se le llama también metanol.
– Si usas filtros UV como protección de la cámara, la tapa del objetivo déjala siempre en la mochila para el transporte del material, pero fuera de la mochila o bolso, siempre sin tapa, así estarás preparadx para cualquier momento.
– Otra forma de proteger la lente del objetivo es llevar el parasol, suele usarse para evitar reflejos indeseados de luz directa sobre los objetivos. Casi nunca los uso, aunque a veces me hubiera venido bien, y he usado la palma de mi mano a modo de visera. En fotos de estudio puede ser imprescindible. A parte de evitar reflejos, el parasol también es protector, si el objetivo se llevara un golpe, muchas veces se lo lleva el parasol, no la lente. Quizás usar filtro UV y parasol a la vez es exagerado como medida de protección, como no salir a la calle por pensar que puede caerte una teja en la cabeza. Los grandes angulares luminosos como 20mm, 18mm, 14mm, 12mm –para FX– son más propensos a mostrar reflejos indeseados por tener lentes de diámetros grandes y el parasol puede serte útil. Algunos parasoles son incómodos por tener un sistema de bayoneta muy malo y se caen fácilmente, ocupan mucho sitio en la mochila y LO PEOR de algunos parasoles es que pueden provocar un viñeteado en las esquinas de la foto, esto es que se oscurecen. Inaceptable, a no ser que lo hagas deliberadamente, como por ejemplo buscando un cierto estilo retro.
– Hay unas fundas de silicona, como una segunda piel, para el cuerpo de cada modelo de cámara, pero aún no las he probado. Puede que sean útiles si prefieres llevar casi siempre la cámara colgada en lugar de usar mochila, irá un poco más protegida. A mí me resultan incómodas pero me hubiera gustado tener una cuando estuve en el desierto de Merzouga.
– Compra un protector para la pantalla de tu modelo de cámara, como las de los móviles, de cristal templado.
– Casi todas las cámaras resisten un poco el agua de lluvia. Cuidado, no hablo de que sean sumergibles. Los modelos más caros de cada marca están pensadas para el abuso y desgaste por profesionales, suelen estar garantizadas en el sellado hermético para usarse en condiciones extremas de humedad y clima. Porque se moje un poco tu cámara no va a encoger pero cuidado con que se empape, y mucho cuidado con la zapata para el flash (suele estar en la parte de arriba de las cámaras y sirve para colocar un flash externo encima). Esta zapata incluye casi siempre un protector de plástico, sobre todo para que no se moje, porque ahí hay un hombre que dice ay! Ahí están las conexiones para comunicar el flash con tu cámara y si se mojan mucho puede causar alguna especie de cortocircuito. Ese plástico protector es fácil perderlo, pero puedes tapar la zapata con cinta adhesiva, incluso para evitar la pérdida. Hay bolsas transparentes especiales para proteger la cámara trabajando con lluvia. El mal tiempo no existe, menos en Fotografía. Hay condiciones climatológicas adversas, pero no mal tiempo.
– Revisa la goma del visor, es para que tu ceja y pómulo, que apoyan cuando te lo acercas al ojo, se acomoden mejor. Si le añades por dentro un poquito de masilla adhesiva evitas el riesgo de perderla. Si usas gafas o tienes problemas de visión puedes buscar gomas especiales que se adapten mejor a los cristales de tus gafas e incluso hay gomas con visores con aumentos, para ver la imagen del visor más ampliada. Dependerás de la cantidad de accesorios disponibles en tu marca o marca blanca y compatibles para tu modelo de cámara.
– Revisa el ajuste de las dioptrías del visor, y si sabes de alguien que no conoce ese ajuste, díselo, te lo agradecerá eternamente.
– Comprueba la batería y lleva una de repuesto. Añade el cargador si viajas más de una noche o si prevés un día de muchas fotos y mucho flash y mucho visionado en la propia pantalla de la cámara. Sólo viendo fotos en la cámara, como por la noche antes de dormir, vas a consumir mucha batería.
– Usa SIEMPRE correa de neopreno a no ser que tu cámara sea compacta, pequeña y pese poco. Aún así, en una caminata lo vas a notar. Me lo vas a agradecer siempre, es el mejor consejo de todo el curso. Compártelo con quien aprecies y compadécete de quienes veas sin una, más aún si es alguien profesional, mándale tus mejores deseos para su cuello.
– Ten actualizado el Firmware de tu cámara. Qué es, digamos que el sistema operativo. Con el tiempo, siempre hay una, dos o tres actualizaciones en las que mejoran alguna incompatibilidad con objetivos, algún error de programación en los menús, etc. Incluso en algunas cámaras mejoran las opciones de auto enfoque. Puedes vivir en paz sin hacerlo, pero si alguna vez ocurriera algo muy raro en tu cámara recuerda actualizarlo.
– Tarjetas de memoria. Elige una de gran capacidad y te olvidas, pero si la pierdes o se corrompe pierdes todas tus fotos de un viaje. Sí, las tarjetas se estropean, no es común pero cuando pasa jode mucho. Compra tarjetas de marca y cuidado con las falsificaciones y precios muy rebajados, recomiendo SanDisk. O elige llevar dos tarjetas de capacidad inferior pero puedes perder la que no esté en uso, no sé si aplicar el divide y vencerás. Como a tí te parezca mejor, una grande o dos medianas o pequeñas. Si haces muchos videos, más vale que uses tarjetas grandes y rápidas. En cuanto a la velocidad de las tarjetas, procura que la velocidad de escritura sea lo más rápida posible dentro de tu presupuesto, se mide en MB/s. Formatea la tarjeta siempre antes de una nueva salida fotográfica. No uses las tarjetas y los pendrives como almacenes de tus fotos, son dispositivos de almacenamiento TEMPORAL.
– Ajusta la hora de la cámara al segundo, siempre. Si en el ordenador mezclas fotos de la cámara y móvil u otra cámara, para organizarlas cronológicamente será un desastre si no coinciden las horas. El móvil, vía satélite, se actualiza la hora automáticamente en los cambios de hora, tu cámara no, procura acordarte y ponlo como una alarma en tu agenda.
– Dile a tu cámara que genere siempre los números de archivo continuos, y no empezará de cero cada vez que metas una tarjeta nueva o formateada. Llegará un momento en que el contador de fotos de tu cámara llegue a 9999.jpg, después volverá a 0001.jpg, pero es mejor eso a empezar cada vez en 0001.jpg.
– Elige el espacio de color sRGB y serás feliz. Si avanzas en Fotografía hacia la especialización de la gestión del color en aplicaciones muy específicas como la reproducción de obras de arte, catálogos en los que la muestra de colores tiene que ser escrupulosamente fiel, u otras, o si comienzas a copiar tus propias fotos en impresoras de inyección de tinta (inkjet, giclèe) calibradas, si tu monitor calibrado es capaz de mostrar espacios de color más amplios, adelante con espacios como Adobe RGB, Pro Photo RGB u otros especializados.
– Resolución y tamaño. No seas diógenes, NO a coche grande ande o no ande (anchor boat, dicen los guiris), a no ser que necesites grandes resoluciones, específicamente si haces grandes recortes de tus fotos, haces grandes ampliaciones en papel, etc.
– Configura la generación de archivos en JPG si no sabes revelar y editar fotos. Elige RAW si asumes que terminarás tu foto en el ordenador, puede venir bien en situaciones en las que haya mezclas complicadas de temperaturas de color, típicamente en interiores iluminados sin criterio o en exteriores con la iluminación de fachadas, monumentos y pistas deportivas, también en situaciones de muy alto contraste en donde la latitud de exposición del JPG se puede quedar corta y gracias al rango dinámico del que sea capaz tu cámara, revelando, consigas más detalle en luces y sombras. La latitud de exposición del JPG depende directamente del carrete que uses y cómo esté ajustado: saturación, contraste, tono, nitidez, etc. Actualmente fotografío en JPG+RAW, más por experimentar y estudiar en la comparación de ambos archivos. El 99,9% de mis fotos que veas son originalmente un JPG, muchas veces ajustado en Lightroom y/o Photoshop, o ajustado en el menú Edición de la cámara de el iPhone o rara vez en la completísima app Snapseed. Algunas veces no le hago nada al JPG y me gusta tal cual salió de cámara.
– Modo de medición del exposímetro, para luz natural y luz continua (no la del flash, el destello dura tan poco que el exposímetro no puede medirlo, se usarían flashímetros) en Integral: matricial, evaluativa, multi. Recuerda que el modo puntual es sumamente preciso, y precisamente por eso, por medir una zona muy pequeña del encuadre, es menos versátil. Prefiero generalmente matricial, sabiendo que el CERO no lleva siempre la razón y que puedo compensar la exposición y que tengo al histograma en RGB para saber qué está pasando con la luz, también miro la pantalla. Pero en foto de calle se mira poco o nada el histograma, estamos a otras cosas, mira la pantalla en réflex, y en mirrorless ya estás viendo el resultado en el visor antes de disparar. Don’t be histogramer.
– Puedes tener activado en automático el D-Lightnin Active, Luminosidad Automática, DRO (dynamic range optimizator) o como quiera que llame tu cámara a la función de ampliar la latitud de exposición ayudando a reducir el contraste de tu escena, aclarando zonas oscuras y tratando de proteger zonas de luces altas. Si buscas potenciar el contraste, forzando la subexposición, típicamente en escenas con zonas de luces y sombras, desactívalo, porque tratará de aclarar las zonas oscuras y tú estabas pretendiendo que en esas zonas no hubiera gama tonal.
– Hay cámaras en las que puedes tener el histograma en vivo, antes de disparar, y usarlo de guía.
– Si tu cámara tiene un menú que se llama algo parecido a Corrección de la Distorsión, Corrección de Lente, Corrección de Aberraciones, ACTÍVALO. Puede que con muchos objetivos aplique ciertas correcciones para solucionar defectos colaterales a algunos diseños ópticos. Malas noticias para el RAW, sólo lo aplica en los JPGs. Con los filetes crudos siempre hay que ir a cocinar, a no ser que elijas comer crudo, que por qué no!
– Recuerda revisar la luminosidad de la propia pantalla. Si no es automática –como suelen ser las pantallas de los teléfonos– en ambientes con mucha luz prueba a subir el brillo para ver mejor sobre todo las sobreexposiciones. Es muy útil revisar la toma en el modo de visión de Aviso a las Luces Altas, parpadearán las zonas sobreexpuestas. En ambientes con poca luz, prueba a bajar el brillo de la pantalla, no sea que pienses que tu foto tiene suficiente exposición, porque recuerda, en la oscuridad una cerilla nos parece mucha luz, cuando en realidad es poca y corres el riesgo de subexponer.
Todos estos ajustes son las Constantes Vitalesl. Casi siempre los tienes así, pero no pasa nada por revisarlos de vez en cuando, sobre todo cuando cambiamos horario de verano e invierno.
Por SIMPLIFICAR, e inspirado en Ken Rockwell, me refiero a varias cosas:
– A lo mejor con un objetivo fijo y con el móvil solucionas casi todas tus fotos.
– Elije un carrete o dos, pero no enloquezcas con todas las posibilidades. Experimenta, y poco a poco encontrarás las zapatillas que se adaptan a tus pies. Por ejemplo, simplifica con un carrete colorido para paisajes y objetos, y uno normal para el resto de fotos. Si quieres puedes usar además uno específico para retratos, pensando en el tono de la piel.
– WB, equilibra o interpreta, o ambas alternas. Si equilibras eres fiel, si interpretas engañas.
– Si enfocas a la Hiperfocal (ni mejor ni peor), disociando el enfoque del disparo, te olvidas de todo el sistema AF, vas a piñón, como con el móvil. Con la Hiperfocal, condenas el diafragma, una cosa menos en qué pensar, usas el tiempo de obturación para exponer: más luz=más tiempo, menos luz=menos tiempo, o con el ISO si no lo llevas en Auto, y si lo llevas en Auto usas la Compensación de la Exposición.
– Si no enfocas a la Hiperfocal (ni mejor ni peor) elige enfoque continuo/servo y aplicas los modos de bloqueo del enfoque que hemos practicado en clase, tanto si asocias como si disocias el disparo. Sin la Hiperfocal, a ojímetro, diafragmas cerrados=más profundidad de campo, diafragmas abiertos=menos profundidad de campo. Si tu cámara es sin espejo ya estás viendo la PdC antes de disparar, si tu réflex tiene un botón de previsualización de la PdC –es un botón que al mantenerlo pulsado cierra al diafragma elegido pero sin hacer la foto, así ves la PdC como con el truco de hacer un agujerico con los dedos, pero a costa de reducirse el brillo en el visor mientras lo pulsas–, o comprobando la PdC en una foto de prueba ampliando y revisando la imagen en la plantalla.
– Recuerda el truco de la velocidad. Qué velocidad pongo. No lo sé, pero empieza por poner un tiempo con un denominador parecido al número de la distancia focal que estés usando.
– Pretende siempre el ISO menor posible, a no ser que te apetezca experimentar con forzar el ISO a valores altos para conseguir aposta más ruido-textura. Pruébalo, con carretes en BN a mí me gusta mucho.
– Si llevas el ISO en Auto, que puede ser muy útil, átalo en corto eligiendo el máximo y la velocidad de obturación mínima, y si quieres huir del CERO tendrás que usar la Compensación de la Exposición y huir del CERO hacia donde te apetezca.
¿Y ya estaría? No, la Península no acaba donde empieza el mar, hay barcas pa’ seguir, que decía Martes y Trece. Pero esas barcas ya tratan de aspectos como la composición, los momentos, lo colores en las emociones, la acción, los símbolos y lo simbólico en las distintas culturas, la experimentación con los desenfoques, trepidaciones, subexposiciones (claves bajas), sobreexposiciones (claves altas), largas exposiciones y movimientos, ETC. Incluso llegará el día en que emprendas tu primer proyecto fotográfico, como un músico graba su primer disco. No-se-a-ca-ba-nun-ca. Pero en cuanto a aspectos técnicos SIMPLIFICA SIMPLIFICA SIMPLIFICA, para poder ir subiendo a otras barcas.
Y si te atoras, pon tu cámara en el modo de exposición P «de Profesional», el ISO en Auto y vas compensando la exposición a tu gusto, así te centras en la escena y la acción y palante. O en los modos de prioridad a la velocidad o a la abertura con el ISO en Auto. Se hace el camino al andar.
INSPIRACIÓN
Inspirado por Alejandro Jodorowsky, me gusta ver la Fotografía así: Silencio, Paz, Satisfacción y Gracias. Se ha convertido en mi mantra.
– ¿Cuándo agradezco? Cuando me explican y entiendo las bases técnicas, son los planos, los cimientos y estructura de mi casa. Comprendo para avanzar.
– ¿Cuándo estoy satisfecho? Cuando obtengo lo que deseo con la imaginación o las ideas. Consigo transmitir para aportar. Mi aporte es tan importante como el de otra persona.
– ¿Cuándo estoy en Paz? Cuando consigo no dejarme arrastrar por las tormentas de las emociones y empiezo a reflejarlas, o no, en mis creaciones agradecidas y satisfechas. Siento para interpretar, y quizás interpretar y conocer mejor el mundo y a mí.
– ¿Cuándo estoy en Silencio? Cuando consigo acallar la mente y estoy con la atención en la escena y no en que ayer se me olvidó tal cosa o «mañana tengo que». Presencia y atención. Encontrar para Ver y Verse, que no es lo mismo que mirar y mirarse.
ARTESANÍA: agradecimiento y satisfacción. El artesano cumple una función útil, a veces fronteriza con el Arte. Sea profesional o aficionado.
ARTE: agradecimiento, satisfacción, paz y silencio. Artista es quien nos muestra caminos que no hemos explorado, dándonos luz, nunca mejor dicho. Sea profesional o aficionado. Sea el artista consciente de ello o no. Es quien mira su obra quien siente, interpreta, aprende, etc.
Me gusta mucho más que la palabra aficionado el término francés AMATEUR. Por algo la Fotografía podríamos decir que empezó en Francia.
Gracias!